Por regla general no suelo nunca reenviar la infinidad de "cadenas" que me llegan por correo, mucho menos las de carácter religioso. ¡ Esas nunca !
Si acaso, alguna que me llegue más que al corazón al hígado, la reenvio a familiares y amigos sabiendo perfectamente que no voy a concienciar a nadie. Sé de sobra que mis familiares y amigos están lo suficientemente concienciados. ¡ Faltaria más !
Las otras, tanto religiosas como esotéricas, amorosas, etc... ni caso. Aunque me vaticinen infinidad de malas suertes, horribles dolores, infernales llamas o lo que sea. No las reenvio y punto. ¡ Con dos cojones !
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